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México— La consecuencia de que la NFL sea ya una Liga inclinada al juego aéreo podría reflejarse en la lucha por los boletos al Super Bowl.
De nueve equipos con pase amarrado a playoffs, seis tienen ataques terrestres de media tabla hacia abajo en la clasificación de esa categoría, incluidos Pittsburgh y Baltimore, escuadras que, hasta hace unos años, atacaban principalmente por tierra.
Desde 2006, la tendencia por lanzar más que correr es más marcada y en la actual campaña, por primera vez, ésta podría notarse en la postemporada, periodo en el que, tradicionalmente, los ataques por carrera dominantes suelen prevalecer.
Las ofensivas terrestres de Cuervos y Acereros son las 14 y 16 de esa clasificación, mientras que las de equipos con sistemas ofensivos evidentemente orientados a hacer daño por aire, como Green Bay, Nueva Inglaterra y Detroit están más abajo, en los peldaños 19, 27 y 29, respectivamente.
Nueva Orleans, que también cuenta con un potente ataque aéreo, presenta un sistema más balanceado al contar con el juego por pase más productivo y el noveno mejor ataque terrestre de 2011.
El promedio de acarreos por equipo en la NFL en 2006 fue de 451.5 por campaña, cifra que bajó a 440.3 en 2005, 435.0 un año después y a 409.4 en 2011.
En 2011, Houston (dos en la clasificacióon, 153.1 yardas por juego) y San Francisco (7o. y 128.5 yd por duelo) tienen ataques terrestres más potentes que su juego aéreo.
En una Liga en la que pasadores como Aaron Rodgers, Drew Brees y Tom Brady lanzan a placer sin importar las condiciones climáticas o de juego, Texanos y 49ers atacarán con la tarea de mantener al juego terrestre como aspecto clave en la búsqueda del título de la NFL.